Desastres Naturales – Ayuda Social en el Ecuador

Desde el día de su creación la Cruzada Nueva Humanidad liderada por el Abogado Alvaro Noboa ha estado con los sectores necesitados del país en sus momentos más dramáticos y de mayor angustia cuando la naturaleza ha sembrado muerte y destrucción.

Cuando la población sufrió las consecuencias del fenómeno “El Niño”, tanto en los años 1983, 1998 y 1999, se brindó asistencia médica y medicina gratuita a las víctimas de las inundaciones. Las brigadas médicas trabajaron intensamente durante la etapa crítica del desastre, entregando además de medicinas, víveres y vituallas en los sectores más afectados de la costa ecuatoriana.

En el incendio del Cerro del Carmen en 1984 se ayudó con víveres.

En el Terremoto que azotó el Oriente Ecuatoriano en 1987, se entregaron 3.000 raciones de víveres y bitoallas.

En el terremoto que azotó la ciudad de Bahía, en la provincia de Manabí en el año de 1998, la Fundación Cruzada Nueva Humanidad no se hizo esperar con su contingente de ayuda, entregando asistencia para la reconstrucción de las viviendas afectadas, atención médica, medicinas, víveres y colchones, siempre en forma gratuita.

Durante la emergencia provocada por las erupciones de los volcanes Guagua Pichincha y Tungurahua, las Brigadas Médicas entregaron asistencia y medicinas gratuitas a los damnificados, desplegando su trabajo a las provincias de Pichincha, Tungurahua, Chimborazo e Imbabura.

En las terribles inundaciones que azotaron a la ciudad de Chone en el mes de Abril del 2000, las brigadas médicas desplazaron su contingente profesional y humanitario hacia esa ciudad atendiendo a más de 600 personas por día durante el tiempo de la emergencia.

Continuando con su plan de ayuda solidaria las brigadas médicas han llegado a Manabí, Los Ríos y Guayas para atender a las víctimas de las inundaciones.

Actualmente las Brigadas Médicas de la Fundación Cruzada Nueva Humanidad, cumple un plan nacional de servicio y asistencia médica gratuita permanente, entregando medicina gratuita en los barrios marginales y poblaciones rurales del país, manteniéndose siempre alerta para actuar en los casos de emergencia.